domingo, 5 de abril de 2009

graceland

paul simon,1986



The Mississippi Delta was shining
Like a National guitar,
I am following the river
Down the highway
Through the cradle of the civil war,
I'm going to Graceland
Graceland
In Memphis Tennessee
I'm going to Graceland,
Poorboys and Pilgrims with families
And we are going to Graceland,
My traveling companion is nine years old
He is the child of my first marriage,
But I've reason to believe
We both will be received
In Graceland.

She comes back to tell me she's gone,
As if I didn't know that
As if I didn't know my own bed,
As if I'd never noticed,
The way she brushed her hair from her forehead;
And she said losing love
Is like a window in your heart,
Everybody sees you're blown apart,
Everybody sees the wind blow.

I'm going to Graceland,
Memphis Tennessee
I'm going to Graceland,
Poorboys and Pilgrims with families
And we are going to Graceland,
And my traveling companions
Are ghosts and empty sockets
I'm looking at ghosts and empties,
But I've reason to believe
We all will be received
In Graceland.

There is a girl in New York City,
Who calls herself the human trampoline,
And sometimes when I'm falling flying
Or tumbling in turmoil I say
Whoa so this is what she means,
She means we're bouncing into Graceland,
And I see losing love
Is like a window in your heart,
Everybody sees you're blown apart,
Everybody feels the wind blow,
In Graceland Graceland,
I'm going to Graceland,
For reasons I cannot explain
There's some part of me wants to see
Graceland,
And I may be obliged to defend
Every love every ending
Or maybe there's no obligations now,
Maybe I've a reason to believe
We all will be received
In Graceland

El delta del Misisipí brillaba
Como una guitarra de la nación,
Estoy siguiendo el río
Por la autopista
A través de la cuna de la guerra civil.
Voy a Graceland, a Graceland,
En Memphis, Tennessee,
Voy a Graceland.
Descamisados, peregrinos con familias
Y nosotros vamos a Graceland,
Mi compañero de viaje tiene nueve años,
Es el hijo de mi primer matrimonio.
Pero tengo razones para pensar
Que nos recibirán a ambos
En Graceland.
Ella vuelve a decirme que se ha ido;
Como si yo no lo supiera,
Como si no conociera mi propia cama;
Como si no me hubiera dado cuenta nunca
De la forma que tenia de cepillarse el pelo desde la frente.
Y ella dijo que perder el amor
Es como una ventana en el corazón.
Todos ven que te han dejado de lado,
Todos ven cómo sopla el viento.
Voy a Graceland, a Graceland,
En Memphis, Tennessee,
Voy a Graceland.
Descamisados y peregrinos con familias
Y nosotros, vamos a Graceland
Y mis compañeros de viaje
Son fantasmas y bolsillos vacíos,
Miro a los fantasmas y a los vacíos,
Pero tengo razones para creer
Que nos recibirán a todos
En Graceland.
Hay una chica en Nueva York
Que se hace llamar el trampolín humano,
Y a veces, cuando estoy cayendo, volando
O caigo en barrena, digo:
“Ah, es esto lo que quiere decir”,
Quiere decir que estamos cayendo en Graceland.
Y yo veo que perder el amor
Es como una ventana en el corazón.
Todos ven que te han dejado de lado,
Todos ven cómo sopla el viento.
En Graceland, en Graceland,
Voy a Graceland,
Por razones que no puedo explicar
Hay una parte de mí que quiere ver Graceland,
Y yo podría estar obligado a defender
Cada amor, cada final,
O quizá no haya obligaciones ahora,
Quizá tengo una razón para creer
Que nos recibirán a todos
En Graceland.

http://www.youtube.com/watch?v=dXgQtL3aEmQ

Paul Simon pasó de ser ese chico bajto que cantaba canciones tristes y un poco ñoñas con Art Garfunkel, a aparecer en películas de Woody Allen y ser estudiado en las universidades, rama de literatura. Simon y Garfunkel son conocidos aquí más que Paul Simon en solitario, y yo pienso que Simon es muchísimo más interesante que la parejita.

Como letrista, creo que pertenece a la tradición de cantautores posteriores a lo beat con letras algo crípticas (en la línea, por ejemplo, del Dylan maduro o, en otro orden de cosas, Leonard Cohen). Sus composiciones, entreverando lo personal y lo genérico, tienen una carga poética extraña, subterránea, y el conjunto de la canción a veces se disfraza formalmente de distintos géneros (pop, folk como es el caso, o multiétnico, que es como se llama ahora cuando tocan a la vez músicos de más de un continente).

Graceland es un buen ejemplo. Todas las imágenes de la canción corresponden a cosas muy precisas, extraídas en su mayoría de la experiencia del autor, pero todas admiten más de un sentido, real o simbólico. Graceland es la mansión de Elvis, y el autor va a visitarla. También es evidente que la vida del protagonista de la canción pasa en ese momento por una etapa de cambio. En esa tesitura, el viaje adquiere un sentido propio, y podría decirse que a la vez que un viaje concreto del protagonista es también representación del viaje metafórico del autor, de su vida, y por extensión de la de todos y cada uno de nosotros. En ese camino aparecen y desaparecen compañeros, y a veces somos abandonados, nos sentimos vacíos, el viaje parece perder su sentido; o acaso somos nosotros los que abandonamos a algún compañero, sin que nada de esto tenga que ver con lo justo e injusto. Qué bien expresado en esos versos memorables: I see losing love / Is like a window in your heart,/ Everybody sees you're blown apart, /Everybody feels the wind blow.

Graceland, la tierra prometida, forma parte del futuro al que viajamos y al que acaso nunca llegaremos, pero también puede ser representación de la obra de Elvis, que en este caso forma parte del origen del viajero, porque ésta sería la música que conocería Paul Simon al inicio de su carrera y sobre la que se funda la música popular moderna. El aire un poco country de la pieza apoya esta interpretación.

Sin embargo, y a pesar de este aire rítmico, alegre, ésta es la canción de alguien a quien se le acaba el mundo tal y como lo conoce, y que para seguir adelante, para reconstruir lo que le queda de camino a partir de las ruinas, se aferra a las pocas esperanzas que le quedan en pie. En este caso, entre las esperanzas del cantante está que lo reciban en Graceland, la casa del viejo mito que ha muerto, pero que sigue presente en lo fundamental de su música, la de Paul Simon en este caso.

Como todas las obras importantes, es capaz de tocarnos a muchos a partir de una experiencia que en origen es personal, pero de la cual nos hace partícipes gracias a una expresión poética precisa y concreta. ¿Dónde está, qué es Graceland para cualquiera de nosotros?
05.04.09

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