lunes, 30 de marzo de 2009

christmas card from a hooker in minneapolis

Tom Waits (1978)


Hey Charlie I'm pregnant and living on the 9th street
Right above a dirty bookstore off Euclid Avenue
And I stopped takin' dope and I quit drinkin' whiskey
And my old man plays the trombone works out at the track

He says that he loves me, though it's not his baby
He says that he'll raise him up like he would his own son
He gave me a ring that was worn by his mother
He takes me out dancin' every Saturday night

Hey Charlie I think about you every time I pass a fillin' station
Account of all the grease you used to wear in your hair
Still have that record, Little Anthony and The Imperials
Someone stole my record player now how do you like that?

Hey Charlie I almost went crazy after Mario got busted
I went back to Omaha to live with my folks
Everyone I used to know was either dead or in prison
So came back to Minneapolis this time I think I'm gonna stay

Hey Charlie I think I'm happy for the first time since my accident
I wish I had all the money that we used to spend on dope
Buy me a used car lot wouldn't sell any of 'em
I'd just drive a different car every day, dependin' on how I feel

Hey Charlie for God sake if you want to know the truth of it?
I don't have a husband he don't play the trombone
I need to borrow money to pay this lawyer
And Charlie, hey, I'll be eligible for parole come Valentines day


Tarjeta de navidad de una puta en Minneapolis

¿Qué hay, Charlie? Estoy preñada. Vivo en la calle novena,
Justo encima de una librería sucia pasada la avenida Euclid
Y he dejado de meterme, y he dejado de beber whisky,
Y mi hombre toca el trombón y trabaja en el circuito.

Dice que me quiere, aunque el niño no sea suyo;
Dice que lo va a criar como lo haría con su propio hijo.
Me dio un anillo que era de su madre,
Me saca a bailar todos los sábados por la noche.

Oye, Charlie, pienso en ti cada vez que paso junto a una gasolinera,
Por culpa de la brillantina que llevabas en el pelo;
Tengo aún ese disco de Little Anthony and The Imperials,
Pero alguien me ha robado el tocadiscos; ¿qué te parece?

Oye, Charlie, casi me vuelvo loca cuando se cargaron a Mario.
Me volví a Omaha a vivir con mi gente.
Pero todos a los que conocía están muertos o en la cárcel,
Así que me he vuelto a Minneapolis, y esta vez creo que para quedarme.

Oye, Charlie, creo que soy feliz por primera vez desde mi accidente,
Me gustaría tener todo el dinero que nos gastamos en costo,
Me compraría montones de coches usados, pero no vendería ninguno,
Sólo conduciría un coche distinto cada día, dependiendo de cómo me sintiera.

Oye, Charlie, por Dios, ¿quieres saber la verdad?
Ni tengo un marido ni toca el trombón,
Necesito que me prestes dinero para pagar a mi abogado
Y, oye, Charlie, puede que me den la condicional para San Valentín.


Brutal y navideña interpretación.
http://www.youtube.com/watch?v=12qBoy2rhVw


A estas alturas a Tom Waits lo conoce ya casi todo el mundo, pero por si hay algún despistado, ahí va esta cancioncita que la criatura compuso e incluyó en uno de sus primeros discos. Hay mucho de Waits en ella, aunque con una protagonista sorprendentemente femenina.

El de Waits es el mundo de hace cuarenta o cincuenta años, que patearon Kerouac o Bukowski, siempre en el límite de lo socialmente admisible, pero por el lado de fuera. Waits has sido y ha cultivado voluntariamente una imagen de outsider en lo musical y en lo personal, pero con una coherencia perfecta en las formas y los temas de su música, siempre interesantes.

De esta canción, tan triste como la canción más triste de Waits (y por ese galardón hay tortas), lo que me parece más destacable, creo, es que literariamente se construye un personaje de forma muy notable; quizá el retrato deriva en exceso en lo arquetípico, y tiene demasiada carga dramática, pero ése es Tom Waits. Cualquiera que oiga esta canción es capaz de imaginarse a su protagonista de una vez: un personaje marginal y marginado, al borde de la desesperación y al que las pasiones y las bajezas se han llevado por delante. El que la canción esté escrita en primera persona y de forma epistolar pienso que ayuda mucho a la expresividad y la intensidad de la misma. Claro que la voz de Waits no es la de una mujer, ni siquiera la voz de la mujer de la canción, pero eso da igual. La pieza, además, tiene un desenlace dramático, cortando de raíz las esperanzas de redención que aparecían por el camino, y que han servido para contarnos la vida de esta mujer. También son interesantes los distintos usos del tiempo a lo largo de la canción (las referencias al pasado, la referencia a la navidad en el título, el embarazo como proyección del futuro y la esperanza, que se revela interesada y corrupta, en el próximo San Valentín).

Prescindiendo de la depresión y la decadencia (¡qué le vamos a hacer!, soy del género melancólico) creo que las canciones que cuentan una historia siempre tienen ventaja sobre las otras. Aunque la historia sea truculenta, como es el caso. Y hablando de truculencias: de la voz de Tom Waits, ya habrá tiempo de discutir.

30.3.09

domingo, 29 de marzo de 2009

i need a little sugar in my bowl

by Brymn / Small / Williams
(1931)
Bessie Smith

Tired of bein' lonely, tired of bein' blue,
I wished I had some good man, to tell my troubles to
Seem like the whole world's wrong, since my man's been gone

I need a little sugar in my bowl,
I need a little hot dog, on my roll
I can stand a bit of lovin', oh so bad,
I feel so funny, I feel so sad
I need a little steam-heat, on my floor,
Maybe I can fix things up, so they'll go
What's the matter, hard papa, come on and save you mama's soul
'Cause I need a little sugar, in my bowl, doggone it,
I need a little sugar in my bowl

I need a little sugar, in my bowl,
I need a little hot dog, between my rolls
You gettin' different, I've been told,
move your finger, drop something in my bowl
I need a little steam-heat on my floor,
Maybe I can fix things up, so they'll go

(spoken: Get off your knees, I can't see what you're drivin' at!
It's dark down there!
Looks like a snake! C'mon here and drop somethin' here in my bowl,
stop your foolin', and drop somethin', in my bowl)


Estoy cansada de estar sola,
Estoy cansada de estar triste,
Querría tener un hombre a quien contarle mis problemas;
Parece que el mundo entero está mal desde que se fue mi hombre.

Necesito un poco de azúcar en mi taza,
Un poco de carne en mi panecillo;
Puedo soportar un poco de amor, ¡qué le voy a hacer!;
Me siento tan rara, tan triste;

Necesito un poco de vapor caliente en mi piso,
Quizá pueda arreglar las cosas para que sigan adelante;
Qué pasa, papaíto, ven a salvar el alma de tu mamaíta;
Porque necesito un poco de azúcar en mi taza, maldita sea;
Necesito un poco de azúcar en mi taza.

Estás cambiando, me han dicho;
Mueve un dedo, échame un poco de azúcar en mi taza.

(Hablado: Levántate, no te arrodilles, no veo dónde quieres ir a parar…
¡Está oscuro ahí abajo!
¡Parece una serpiente! Ven aquí y échame algo a la taza, deja de hacer el tonto;
Échame algo en la taza)


Nina Simone
(1974)

I want a little sugar / In my bowl
I want a little sweetness / Down in my soul
I could stand some lovin’ / Oh so bad
Feel so funny, I feel so sad


I want a little steam / On my clothes
Maybe I could fix things up / So they’ll go
What’sa matter daddy / Come on, save my soul
I need some sugar in my bowl


I ain’t foolin’ /I want some sugar in my bowl

You been acting differently / I’ve been told
Move me daddy / I want some sugar in my bowl
I want a little steam / On my clothes
Maybe I can fix things up so they’ll go
What’sa matter daddy / Come on save my soul
I want some sugar in my bowl
I ain’t foolinI need some sugar- yeah- in my bowl.


Quiero un poco de azúcar en mi taza;
Quiero un poco de dulzura en mi alma;
Podría soportar un poco de amor, ¡qué le voy a hacer!
Me siento tan rara, tan triste;

Quiero un poco de vapor en mis ropas,
Quizá podría arreglar las cosas para que sigan adelante;
Qué pasa, papaíto,
Venga, salva mi alma,
Necesito un poco de azúcar en mi taza,
No estoy de broma;
Quiero algo de azúcar en mi taza.

Estás actuando diferente, me han dicho;
Muéveme, papaíto,
Quiero algo de azúcar en mi taza.


La versión de Bessie Smith:
http://www.youtube.com/watch?v=meuwKhPGItk

La de Nina Simone:
http://www.youtube.com/watch?v=R3SiWcyg29g&feature=related

Escuchaba hace poco en una entrevista radiofónica a un poeta (1) (sí, ya sé que suena rarísimo, pero hay unos paisanos que dicen que viven de la poesía, e incluso los entrevistan en la radio) que en realidad, los dos temas que siempre aparecen y son inevitables son el sexo y el olvido; contra ellos se puede intentar luchar, pero al final llegan a impregnarlo todo y a ellos se ha de enfrentar cualquier persona sin remisión.

Esta es una canción de sexo. La versión de Bessie Smith, de los años treinta, lo deja bien claro, incluso mucho más claro de lo que cabría esperar para esa época. Supongo que, como por entonces el blues se entendería como una música degradada o residual (por no meternos en el tema racial) el personal –blanco- no se escandalizaría de la letra porque simplemente, no la oiría, o no se atrevería a decir que escuchaba según qué cosas. Pero la letra de la canción hace que uno casi se sonroje al traducirla. Y eso, sin entender muy bien las alusiones del particular slang de ese grupo social, que normalmente se nos escapan a los blanquitos (si hay aportaciones, se agradece).

La versión de Bessie Smith es formalmente muy clásica, digamos en la línea del blues tradicional, subapartado canciones lúbricas, como las que conectan, por ejemplo, con esa joya de la insinuación explícita titulada sin rubor “Let’s make it” y que cantaba, o recitaba, John Lee Hooker. Sería interesante revisar esta línea de trabajo lúbrico-musical y su influencia en autores de géneros diversos (¿qué quería decir Cole Porter con eso de “I’ve got you under my skin"?). En fin; habrá cientos de trabajos sobre el tema que pienso estudiar sin duda. En cuanto me jubile.

A Nina Simone, cuando grabó su versión, seguramente le interesara más el hecho de trabajar en una canción de una artista negra y con una truculenta historia de discriminación racial, a modo de homenaje o manifiesto. Así que hace una versión muy distinta, y aunque le cambie el título para pasar de pedir a exigir (de “I need” a “I want a little sugar”), el conjunto es más espiritual, o más bien menos físico (a lo que ayuda eliminar las referencias a las salchichas que faltan en su rollo de pan y similares); musicalmente también es más sofisticada, dejando la pieza en el estribillo, al que queda reducida; el resultado es de una elegancia y sutileza insuperables. Para mi gusto.

Pero el sexo sigue ahí; yo escuché en primer lugar la versión de Nina Simone y me pareció una canción muy hermosa, de una belleza extraña y con un mensaje confuso, entre la tristeza, un aire de necesidad espiritual insatisfecha pero también con presencia de la parte sexual. Si, como decía el poeta, todo se reduce a sexo y olvido, Simone rinde homenaje a Bessie Smith y la rescata del olvido, de los que, como yo, no hubiéramos descubierto a esta gran artista si no es a través de la versión soft. Ahora, a disfrutar también del hard-core.

29/3/09

(1) http://www.joanmargarit.com/cast/biografia.htm

born in the USA

Bruce Springsteen (1984)




Born down in a dead mans town
The first kick I took was when I hit the ground
You end up like a dog that’s been beat’n too much
’Till you spend half your life just covering up

Born in the USA, I was born in the USA
I was born in the USA, born in the USA

Got in a little hometown jam
So they put a rifle in my hand
Sent me off to a foreign land
To go and kill the yellow man
Born in the USA....

Come back home to the refinery
Hiring man said “son if it was up to me..”
Went down to see my V.A. man
He said son, don’t you understand

I had a brother at Khe Sahn
Fighting off the Viet Cong
They’re still there, he’s all gone

He had a woman he loved in Saigon
I got a picture of him in her arms now

Down in the shadow of the penitentiary
Out by the gas fires of the refinery
I’m ten years burning down the road
Nowhere to run, ain’t got nowhere to go

Born in the USA, I was born in the USA.

Born in the USA, I’m a long gone daddy in the USA.

Soy de un pueblo de mala muerte del sur,
Y en cuanto pisé el suelo ya me dieron de patadas;
Acabas como un perro demasiado apaleado
Y te pasas media vida escondiéndote.

Nací en los Estados Unidos; yo nací en los Estados unidos.

Tuve algunos líos en mi pueblo
Así que me pusieron un rifle entre las manos,
Y me mandaron a un país extranjero
Para ir a cargarme tíos amarillos.

Pero nací en los Estados Unidos.

A la vuelta, en la refinería,
El que contrataba me dijo: “si de mí dependiera, hijo…”
Me fui a ver al tío de la asociación de veteranos,
Y me dice: “hijo, ¿es que no lo entiendes?”

Tenía un hermano en Khe Sahn
Luchando contra el Viet-Cong;
Ellos aún están ahí, pero mi hermano ya no está en ningún sitio.

Él tenía una mujer que quería, en Saigon,
Ahora mismo tengo una foto de él en sus brazos.

En la sombra de la cárcel,
O fuera, junto a las llamas de gas de la refinería,
Son diez años quemando la carretera:
No tengo adónde correr; no tengo dónde ir.

Nací en los Estados Unidos.



http://www.youtube.com/watch?v=yPudiBR15mk


Traigo aquí esta canción (que por otra parte, no es una de mis favoritas) porque hay mucha gente que piensa que se trata, de una u otra forma, de un canto patriótico yanqui; una especie de barras y estrellas de la cosa rock. Pues no. Hay que leer su letra (y escuchar a Springsteen cantarla con rabia) para entender que se trata de una canción bastante, digamos, anti-establishment.

La historia en sí la hemos visto en el cine muchas veces, y no nos sorprende. El pobre chico de pueblo que se alista por razones oscuras (evidentemente no es un santo), va a la guerra, vuelve pensando que alguien tiene una deuda con él (su país, o sus conciudadanos, o quien sea) y se encuentra que es el mismo chico de pueblo pero con más problemas que antes. Carne de cañón, lo llamaban por aquí. Como uno no se ha acercado ni de lejos a una guerra, no sabría opinar sobre el tema, pero la cosa tiene pinta de ser muy jodida, por decirlo suavemente.

El caso es que estos chavales de Wisconsin, o de Nebraska, o de Carolina del Sur, que despiertan tan pocas simpatías en mucha gente a este lado del charco, son los nietos de los que hace menos de un siglo, y siguiendo los mismos y sofisticados mecanismos (insisto, aquí los llamamos “carne de cañón”), nos salvaron el culo a la civilizada Europa y cuando habíamos perpetrado barbaridades aún no superadas (pero el ser humano se caracteriza por un maravilloso deseo de superación); y hace muchos menos años, se tomaron la molestia de intervenir en la guerra de Yugoslavia mientras los europeos estábamos metidos en una discusión cuyo argumento principal era “ve tú primero, que a mí me da la risa”.

Como esto no es un blog político, ahí me quedo (creo que ya me he enmerdado suficiente con este asunto y además, de gratis). La conclusión que yo saco de esta historia: que las cosas son, aunque nos jodan, mucho más sucias y complicadas de lo que parece; y si uno se para a pensar, seguro que se acaba haciendo mala sangre. Qué rabia. Como la de Springsteen.

29.3.09

lunes, 23 de marzo de 2009

me and bobby mcGee

(Kris Kristofferson; versión de Janis Joplin)

Busted flat in Baton Rouge, waiting for a train

And I's feelin' nearly as faded as my jeans.
Bobby thumbed a diesel down just before it rained,
It rode us all the way to New Orleans.

I pulled my harpoon out of my dirty red bandanna,
An' I's playin' soft while Bobby sang the blues, yeah.
Windshield wipers slapping time, I was holding Bobby's hand in mine,
We sang every song that driver knew.

Freedom is just another word for nothing left to lose,
Nothing don't mean nothing honey if it ain't free.
Yeah, an' feeling good was easy, Lord, when he sang the blues,
You know feeling good was good enough for me, hmm mm,
Good enough for me and my Bobby McGee.

From the Kentucky coal mines to the California sun,
Bobby shared the secrets of my soul.
Through all kinds of weather, through everything that we done,
Said Bobby baby, he kept me from the cold.
One day up near Salinas, Lord, I let him slip away,
But he was lookin' for that home and I hope he finds it.
But I'd trade all of my tomorrows for one single yesterday
To be holdin' Bobby's body next to mine.

Freedom's just another word for nothing left to lose,
Nothing, that's all that Bobby left me, yeah.
Feelin' good was easy, Lord, when he sang the blues,
I said feeling good was good enough for me, hmm mm,
It's good enough for me and my Bobby McGee.


Sin blanca en Baton Rouge, esperando algún tren,
Me sentía tan gastada como mis vaqueros;
Bobby paró a dedo un camión justo antes de que lloviera,
Nos llevó todo el camino hasta Nueva Orleáns.

Saqué la armónica [la aguja?] de mi bandana roja y sucia,
Y toqué suave mientras Bobby cantaba blues,
Al compás de los limpiaparabrisas, cogiendo su mano en la mía,
Cantamos todas las canciones que conocía el conductor.

Libertad es sólo otra forma de decir que no tienes nada más que perder,
Nada no significa nada si no eres libre;
Era fácil sentirse bien cuando cantábamos blues,
Y yo lo único que necesitaba era sentirme bien,
lo único que yo y mi Bobby McGee necesitábamos era eso.

Desde las minas de carbón de Kentucky al sol de California
Bobby compartió los secretos de mi alma.
Con lluvia o con sol, y con todo lo que pasamos,
Bobby, mi cariño, me resguardó del frío.

Un día, junto a Salinas, dejé que se me escapara;
Él buscaba un hogar, y espero que lo encuentre;
Pero cambiaría todos mis mañanas por un solo ayer
Abrazando el cuerpo de Bobby junto al mío.

Libertad es sólo otra forma de decir que no tienes nada más que perder,
Nada, y eso es lo que me dejó Bobby;
Era fácil sentirse bien cuando él cantaba blues,
Y yo lo único que necesitaba era sentirme bien,
Lo único que yo y mi Bobby McGee necesitamos es eso.


http://www.youtube.com/watch?v=5FMhnl0__Vo


He aquí un espécimen híbrido, un fruto bastardo de las relaciones inesperadas entre un cantante country y una hippie. ¿Qué puede salir de tan heterodoxa coyunda? O un monstruo o un milagro; yo voto por lo segundo.

A Kristofferson le cambiaron las reglas del juego cuando le propusieron que en lugar de hacer una canción sobre un cowboy que ha dejado marchar a su hembra (tema que como se ve no es el culmen de la originalidad), se pusiera en la piel de una mujer que ha dejado marchar a su hombre. Si Dante hubiera sido tejano, quizá hubiera ubicado esta situación en su infierno. Pero el caso es que Kristofferson lo escribió, el tío. Aunque francamente, a uno le parece que el tema sólo encontró su sentido verdadero cuando la que lo hizo suyo fue Janis Joplin, quien, y a pesar de que al final de la canción se ve en la obligación de despertar a todo el vecindario con sus estentóreos (y maravillosos) berridos, en este caso consigue una interpretación para mi gusto muy matizada y contenida.

La canción, creo, tiene dos clímax: uno, el hallazgo del estribillo, mucho mejor en inglés que en la desafortunada traducción al castellano, la cual adolece de toda rítmica y es de difícil comprensión. Freedom is just another word for nothing left to lose, qué bonito: uno solamente es libre cuando está, por así decir, en pelota picada. Si uno se para a pensarlo es verdad, aunque seguramente la mayoría preferiríamos ser un poquito esclavos (del banco, de la empresa, de la suegra) pero tener algo de ropa, un MP3 y quizá una copa de buen cavernet-sauvignon californiano mientras entonamos a coro la segunda estrofa. En ella se encuentra el otro clímax: “cambiaría todos mis mañanas por un solo ayer abrazando el cuerpo de Bobby junto al mío”. Ah, la nostalgia del pasado, siempre éxito asegurado. Pero qué bien escrito.

El mensaje está claro: nunca hubo mejor relación que ésa que vivimos en el pasado, aunque no nos dábamos cuenta de su belleza y de lo afortunados que éramos entonces. Pero da igual, no nos entristezcamos, hermanos, porque somos libres: en nuestra desnudez, tras haber perdido ese amor y todo lo demás, no estamos atados a nada, nada nos coacciona ni nos obliga.

A ver quién es el valiente que es capaz de creérselo y asumirlo: a esa persona todo mi aplauso. Y a Janis Joplin, también.


23.3.09

domingo, 22 de marzo de 2009

brown sugar


Brown Sugar
(Rolling Stones, Sticky Fingers, 1971)

Gold coast slave ship bound for cotton fields,
Sold in a market down in New Orleans.
Scarred old slaver know he’s doin’ alright.
Hear him whip the women just around midnight.
Ah brown sugar how come you taste so good
(a-ha) brown sugar, just like a young girl should
A-huh.
Drums beating, cold english blood runs hot,
Lady of the house wondrin’ where it’s gonna stop.
House boy knows that he’s doin’ alright.
You should-a heard him just around midnight.
Ah brown sugar how come you taste so good
(a-ha) brown sugar, just like a black girl should
A-huh.
I bet your mama was a tent show queen,
And all her boy friends were sweet sixteen.
I’m no schoolboy but I know what I like,
You should have heard me just around midnight.
Ah brown sugar how come you taste so good
(a-ha) brown sugar, just like a young girl should.
I said yeah, I said yeah, I said yeah, I said
Oh just like a, just like a black girl should.
I said yeah, I said yeah, I said yeah, I said
Oh just like, just like a black girl should.


Desde la costa del Oro, el barco de esclavos de los campos de algodón;
Te vendieron en un mercado en Nueva Orleáns;
El viejo negrero marcado sabe que hace un buen negocio.
Escucha cómo le da a las mujeres con el látigo a medianoche.
Ah, azúcar moreno: cómo es que sabes tan rica;
Ah, azúcar moreno, como debe saber una jovencita.

Al ritmo de los tambores la fría sangre inglesa se calienta;
La dama de la casa se pregunta dónde va a parar la cosa.
El chaval de la casa sabe que hace un buen negocio.
Deberías oírle a eso de la medianoche.
Ah, azúcar moreno: cómo es que sabes tan rica;
Ah, azúcar moreno, como debe saber una negrita.

Apuesto a que tu mamaíta era la reina del circo,
Y que sus amiguitos tenían todos dieciséis años;
Yo no estoy en edad de ir a la escuela, pero sé lo que me gusta:
Deberías oírme a eso de la medianoche.
Oh, sí, como debe hacerlo una negra.

http://www.youtube.com/watch?v=Rx07A9LWBJA


Bienvenidos a los Rolling Stones. El paradigma del Rock & Roll. Me confieso fan de los Rolling, aunque no tanto como para haber comprado las entradas de un concierto a 80€ cada una para que el evento luego fuera cancelado, y seguir siendo fan de los Stones. Supongo que eso da derecho a colocarle a uno en la cumbre de lo que puede ser un fan de los Stones. Yo ahí no he llegado.

Y sin embargo, es interesante darse cuenta de lo que dicen, detrás de esa marabunta de guitarras y percusión, las letras de estos simpáticos muchachos; sobre todo para los que no manejan el idioma de Shakespeare (y de Mick Jagger, aunque en el caso de Jagger, es discutible que sea el mismo).

¿Por dónde empezamos la autopsia? Bueno, es indiferente. No hace falta más que un análisis superficial del cuerpo del delito en forma de lectura, para darse cuenta que esta canción es un monumento a lo políticamente incorrecto, un “compendio de todos los males sin bien alguno”, como decía un amigo. De hecho, es difícil pensar en algún tema indecoroso que quede fuera del alcance de la letra de esta perla del rock; ¿quizá el tráfico de armas? Entendiendo, claro está, que al hablar del látigo se están refiriendo a otra cosa.

En fin, si se trae a colación esta joya aquí es solamente para poner de manifiesto que el rock es, muchas veces, políticamente incorrecto. Pero es más: puede ser profundamente machista, violento, racista, promover la pederastia, el abuso a mujeres, la esclavitud, etc etc. Nótese que en el directo que se incluye en el link de más arriba, estos caballeros de la Gran Bretaña intercalan frases de poco dudoso sentido, como “arrodíllate, nena; échate en e suelo, como debe hacerlo una jovencita…” y tal. Evidentemente esta pieza es un caso extremo, pero hay otras que no se quedan a la zaga. Brown Sugar es una descarga de adrenalina, y si uno la escucha en un concierto sin saber qué coño están diciendo, se lo pasa muy bien (bueno, está bien; la canción es de los Rolling: se lo pasa uno DE PUTA MADREEE), pero, francamente, al leer tranquilamente en casa lo que nos cuentan estos muchachos, se le ponen a uno los pelos como escarpias. Y eso que está escrita en el 69.

Quizá es que a mí, el tema del rollo interracial no me va…

22.3.09


volver



letra: Alfredo LePera
música: Carlos Gardel


Yo adivino el parpadeo
De las luces que a lo lejos
Van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron
Con sus pálidos reflejos
Hondas horas de dolor.
Y aunque no quise el regreso
Siempre se vuelve al primer amor.
La vieja calle donde el eco dijo
Tuya es su vida, tuyo es su querer,
Bajo el burlón mirar de las estrellas
Que con indiferencia, hoy me ven volver.

Volver,
Con la frente marchita
Las nieves del tiempo
Platearon mi sien.
Sentir,
Que es un soplo la vida,
Que veinte años no es nada
Que febril la mirada
Errante en la sombras
Te busca y te nombra.
Vivir,
Con el alma aferrada
A un dulce recuerdo
Que lloro otra vez.

Tengo miedo del encuentro
Con el pasado que vuelve
A enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
Que pobladas de recuerdos
Encadenen mi soñar.
Pero el viajero que huye,
Tarde o temprano detiene su andar
Y aunque el olvido que todo destruye
Haya matado mi vieja ilusión,
Guardo escondida una esperanza humilde
Que es toda la fortuna de mi corazón.


Qué bonito, volver al primer amor. Gardel puro. No, no soy argentino, pero esta canción ya es patrimonio de todos; aunque nos sepamos solamente lo de (por favor, voz engolada): “…volveeeeeer, conlafren-temarchita lasnie-vesdeltiempo platea-ronmisieeeen…”; el resto de la letra, que normalmente el cantor ignora enciclopédicamente, se suele tararear entre dientes o disimular haciendo como que uno apura la enésima copa a las cuatro de la mañana.

La canción es triste, nostálgica más bien. La nostalgia es una cosa peligrosa que ha de manejarse con cuidado. En el escenario anterior, con un alto contenido etílico en sangre, en un setenta por ciento de los casos desemboca inefablemente en la denominada borrachera llorona, harto molesta sobre todo para los acompañantes que han de padecerla y también para el damnificado: para éste, cuando le recuerdan la bochornosa escena al día siguiente, porque normalmente el susodicho, cuando está en fase de llanto irrefragable y aunque no lo parezca, disfruta mucho.

Vamos al tema. Gardel vuelve (da igual donde; el caso es que vuelve). Gardel se encuentra el callejón desolado donde, es de suponer, en su día ocurrió algo memorable, triste y no explicado: “…hondas horas de dolor”. Parece ser que le debieron negar el pan y la sal, sentimentalmente hablando. El no quería recordarlo, (“Y aunque no quise el regreso / Siempre se vuelve al primer amor”) pero lo recuerda. Luego, viene la parte vocativo-etílica: “volver...etc”, al final de la cual los ojos se tornan fuentes, como diría el clásico.

La segunda parte, explica el problema: resulta que, lo que fuera que le pasó, no lo había olvidado: “Tengo miedo de las noches / Que pobladas de recuerdos / Encadenen mi soñar”. El hombre sigue recordando lo que le pasó veinte años antes. ¡Veinte años desde que le dieron calabazas! (presuntamente, diremos). Veinte años dando vueltas al asunto. Hasta a Sabina le fueron suficientes quinientas noches. El término psiquiátrico creo que es neurosis obsesiva. Este es el mensaje oculto, o más bien clarísimo, de la canción: un hombre soltero y viajero, neurótico, vuelve a algún sitio innombrado para recordar algo vagamente amatorio que pasó veinte años antes. El asunto huele a orden de alejamiento o recluso con permiso.

El caso es que la canción gusta mucho, a mí el primero. Es muy conocida y pertenece, como se ha dicho, al cancionero etílico tradicional, con la ventaja de que musicalmente es mucho más aprovechable que “Clavelitos” y “Asturias Patria Querida”. Ello puede ser debido a dos causas: a) al punto de cantarla, la farra ha rodado tanto que ya da igual lo que diga la letra, lo que importa es llorar como sea; b) todos tenemos cierta tendencia a la neurosis obsesiva.

Obviamente, uno se inclina por esta segunda opción. Todos estamos locos.

22.3.09

la gramola ronca

La gramola ronca es un juego que consiste en tomar una canción y hacerle la autopsia. La autopsia sobre todo de la parte literaria, porque el autor declina toda responsabilidad sobre sus conocimientos puramente musicales, que van de lo pobre a lo lamentable.

Las reglas del juego son solamente una: heterodoxia. En estilos, épocas, autores y gustos.

Cada reseña incluirá la letra, un link a algún sitio donde se pueda escuchar la pieza y la traducción del idioma original si éste es diferente del castellano, traducción que perpetrará uno mismo: dada la lamentable calidad de la mayoría de traducciones de la Red, otra lamentable tergiversación más no desentonará.

El objetivo es llamar la atención sobre tal o cual canción, o aspectos de las mismas. Los lectores son muy libres de poner a parir por su incultura musical al escribiente, que no se dará por aludido, aunque se agradece la crítica constructiva (i.e. la que no incluye epítetos como “inútil”, “cafre”, “ignorante” y similares)

Gracias y saludos a todos (los aproximadamente tres) que me lean.